CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) realizó una encuesta mensual entre 300 industrias Pymes del país. Sigue siendo intensa la caída en la producción industrial. Pero dos sectores, “Papel, cartón, edición e impresión” y “Fabricación de productos electromecánicos, informática y manufacturas varias” mostraron señales de recuperación en marzo. El uso de la capacidad instalada subió a 60,6% empujada por la leve mejora en las expectativas, que está llevando a un incremento en la producción de algunos sectores, aunque todavía no se traduce en mayores ventas. Como dato positivo, cuatro de cada 10 pymes manufactureras tienen planeado o están evaluando realizar nuevas inversiones en el año.
La producción de las Pymes Industriales cayó 8,4% en marzo frente a igual mes del año pasado y subió 12,1% cuando se la compara con febrero (sin desestacionalizar). La suba mensual responde básicamente a cuestiones estacionales: marzo tiene más días y suele ser un mes de mayor actividad que febrero.
El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) se ubicó en 84,9 puntos en el mes y acumuló una caída de 7,8% en el primer trimestre del año contra el mismo período de 2018. El IPIP mide el desempeño mensual en la producción manufacturera de las pequeñas y medianas industrias argentinas.
La situación de la industria sigue siendo delicada y con cambios de comportamiento a tener en cuenta. El 75% de los empresarios consultados no cree que la reactivación del mercado interno en su actividad comience este año, y eso está impulsando a muchos a realizar cambios en la estructura de la empresa o innovaciones que les permitan reducir costos, introducir nuevos productos o exportar para sortear la crisis.
Como dato positivo del mes hubo dos sectores en recuperación. Uno fue “Fabricación de productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas varias” con un crecimiento de 3,1% frente a marzo del año pasado y con el 60% de las industrias del sector consultadas en alza. El segundo, “Papel, cartón, edición e impresión” con un incremento de 3% anual y siete de cada 10 pymes entrevistadas con aumentos en su actividad.
En cambio, el resto de los sectores siguió sosteniendo bajas muy acentuadas. “Material de transporte” se retrajo -18,2%, “Productos minerales no metálicos” -13,7%, “Calzado y marroquinería” -13,5%, “Productos de caucho y plástico” -12,9%, “Productos de metal, maquinaria y equipo” -10,9%, “Productos de madera y muebles” -10,6%, “Productos textiles y prendas de vestir” -9,6%, “Alimentos y bebidas” -5,6%, y “Productos químicos” -6%.
El uso de la capacidad instalada en las pymes volvió a subir levemente a 60,6%, 1,7 puntos arriba de febrero y 7,7 puntos más que en enero. En algunos sectores hubo empresas con mayor acumulación de stocks, donde el incremento en la producción no se tradujo en mayores ventas. Pero los altos niveles de capacidad ociosa los lleva a seguir produciendo. Aumentar la exportación podría ser un buen camino, pero sólo el 42% de las pymes hoy manifiesta tener capacidad exportadora, en gran medida no por falta de un producto de calidad, sino por los altos costos de producción.
La intención de inversión subió levemente de 21,7% en febrero a 22,4% en marzo, aunque bajó de 21,1% a 17,1% la proporción de empresas que están evaluando esa posibilidad.
En el contexto actual el empresario pyme pide cambios en la economía, y entre las prioridades hay consenso en cuatro frentes fundamentales: reactivar el mercado interno, bajar los costos financieros, estabilizar la economía, y bajar la presión fiscal. Detrás de eso, vienen otros obstáculos como los juicios laborales, los embargos de la AFIP, y en algunos sectores, las importaciones que, si bien caen, pesan en aquellos rubros donde el consumo se retrajo fuerte.