Con tan solo 16 años, el estudiante tucumano Mateo Gutiérrez está a punto de cumplir un sueño: representar a la Argentina en la Olimpíada Internacional de Biología 2025, que se celebrará en julio en Filipinas. Cursa el 5° año A del Gymnasium de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y fue seleccionado recientemente como uno de los ocho estudiantes argentinos que integrarán la delegación nacional en esta competencia de alto nivel.
El joven participó el mes pasado en la última instancia de selección que se llevó a cabo en la provincia de Córdoba, donde compitió junto a once estudiantes provenientes de distintas provincias del país. Esta etapa definió qué participantes integrarían el equipo argentino para las Olimpíadas Internacionales e Iberoamericanas de Biología, competencias que reúnen a los mejores talentos juveniles en el área de las ciencias biológicas.
Mateo Gutiérrez habló con entusiasmo sobre el camino que lo llevó hasta esta instancia. “Todo esto comienza en 2022, cuando estaba haciendo una materia optativa que se llama Taller de Biología. El profe nos invitó, junto a otros compañeros, a participar en las Olimpiadas. Rendimos un colegial entre todos los representantes del país y clasificamos los 30 mejores proyectos”, relató.
El recorrido de Mateo no es nuevo en este tipo de competencias. En 2022 obtuvo una medalla de plata, mientras que en 2023 logró el cuarto puesto, destacándose entre los diez mejores equipos a nivel nacional. Su constancia y pasión por la biología lo impulsaron a seguir adelante. “La materia de biología siempre me gustó, principalmente por lo complejo del cuerpo humano, las plantas, la genética y la biología celular. Me ayudó mucho para las evaluaciones teóricas, aunque disfruto más las etapas prácticas, como cuando diseccionamos un insecto o reconocemos células”, explicó.
El joven también subrayó el rol clave de sus docentes en su formación: “El profesor Leonardo Serrano promovió la participación y nos acompañó en los viajes. Gracias a él me gusta mucho la biología”. Además, alentó a sus compañeros más jóvenes a animarse: “Si hay algo que les gusta mucho, anímense a participar, se van a divertir. Lo más importante es que lo hagan”.
Por su parte, Leonardo Serrano, docente del Taller de Biología, expresó su orgullo por el desempeño de Mateo y por el compromiso de los alumnos del Gymnasium. “Mateo se destaca desde los 10 años. Desde la escuela tratamos de incentivar la curiosidad y el amor por la biología. Estos resultados son una muestra del gran potencial que tienen nuestros estudiantes, y más aún cuando deciden participar en estas competencias tan exigentes”, afirmó.
La Olimpíada Internacional de Biología, organizada por la International Biology Olympiad (IBO), es uno de los certámenes científicos más prestigiosos del mundo a nivel escolar. Reúne a jóvenes de decenas de países en pruebas teóricas y prácticas que evalúan conocimientos avanzados en genética, bioquímica, biología molecular, fisiología y ecología, entre otras disciplinas. La participación de Mateo en este evento no solo representa un logro personal, sino también un motivo de orgullo para la Universidad Nacional de Tucumán y para el sistema educativo público argentino.
En tiempos donde se hace imprescindible apostar por la ciencia, el talento joven y la educación pública, historias como la de Mateo Gutiérrez nos recuerdan que el futuro se construye con pasión, compromiso y oportunidades.