La Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán (FAU-UNT) celebra este 2 de junio su 73° aniversario, marcando más de siete décadas de compromiso con la formación académica, la investigación, la extensión universitaria y la transformación social a través del diseño del hábitat.
Un día como hoy, en 1952, nacía oficialmente la FAU, reemplazando a la antigua Escuela de Arquitectura (EA) y al Instituto de Arquitectura y Urbanismo (IAU) que funcionaban en la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología. Desde entonces, la institución fue construyendo una sólida identidad propia, con un fuerte anclaje en los principios del movimiento moderno y una propuesta pedagógica innovadora.
El decano de la FAU, Dr. Arq. Juan Ramazzotti, recordó el contexto en el que surgió la facultad: “En 1952, cuando se crea la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, la Universidad Nacional de Tucumán estaba en pleno crecimiento, promoviendo nuevas facultades, carreras y colegios universitarios, abriendo la mirada hacia el mundo. La FAU, por su lado, se erigió fuertemente bajo los postulados del movimiento moderno, logrando un gran reconocimiento por la revolución en los métodos de enseñanza, incorporando el sistema de talleres y la teoría y práctica del Urbanismo”.
El decano también destacó el valor de los profesionales que egresan de la institución: “Somos famosos por los egresados. Somos herederos de la tradición del instituto que se formó como arquitectura y urbanismo, promoviendo el urbanismo como línea académica”.
En cuanto a la participación del alumnado, Ramazzotti valoró el compromiso del estamento estudiantil: “Siempre ha sido muy activo y ha tenido una conducta comprometida con la facultad y los proyectos institucionales, no solo apoyando las gestiones, sino participando de manera activa y propositiva. Eso es algo que incentivamos permanentemente, sobre todo tratándose de una universidad pública como la nuestra”.
La FAU cuenta actualmente con 28 proyectos de investigación en desarrollo, abordando temáticas que van desde la calidad ambiental urbana, el patrimonio cultural, el hábitat popular, hasta la vivienda social sostenible, la gestión participativa del paisaje cultural y natural, y las desigualdades territoriales. Estas investigaciones están orientadas a responder problemáticas reales, desde una mirada académica con compromiso social.
A través de las Prácticas Profesionales Asistidas (PPA´s), la facultad fortalece su presencia en el territorio. Algunos ejemplos son “Género(s) Ciudad(es) y Violencia(s)” a cargo de la Arq. Natalia Czytajlo y “Accesibilidad, Cultura y Soberanía Territorial Comuna Santa Ana”, dirigido por el Arq. Humberto Salazar. Además, en la última convocatoria de proyectos de Extensión, la unidad académica presentó tres nuevas iniciativas, reafirmando el rol transformador de la extensión universitaria.
“La extensión universitaria ha cobrado una dimensión fundamental. Es un deber de la universidad pública, no solo hacia la sociedad, sino hacia sí misma”, remarcó el decano.
Respecto a los festejos por este nuevo aniversario, Ramazzotti indicó que serán austeros: “Va a ser una celebración módica en cuanto a festejos, dadas las situaciones económicas y financieras que estamos atravesando. Algún brindis haremos colectivamente, convocando a todos los estamentos de la comunidad de la facultad y, sobre todo, pasando este cumpleaños renovando los compromisos de inclusión, excelencia y crecimiento institucional”.
También dialogamos con Melany Calvente, integrante del Consejo Superior de la UNT y del Centro de Estudiantes de la FAU, quien expresó: “La FAU representa mi segunda casa. Es el lugar que me albergó desde que vine del interior de la provincia y donde decidí formarme para ejercer mi profesión. Me toca cumplir un rol elegido por mis compañeros, como representante estudiantil, y lo hago desde el compromiso de construir consensos y promover iniciativas que enriquezcan la vida académica y estudiantil”.
Con cada aniversario, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT renueva no solo su historia, sino también su vocación de formar profesionales comprometidos con el entorno y la sociedad. En un mundo que exige respuestas creativas y sostenibles, la FAU reafirma su rol como espacio de pensamiento crítico, innovación y acción transformadora.
El legado construido en sus aulas y talleres se proyecta al futuro, sostenido por los valores de la universidad pública, gratuita y de calidad. Así, la celebración es más que una conmemoración: es una invitación a seguir construyendo colectivamente un mejor hábitat para todos.